top of page

El feminismo no es un humanismo

 

Por Beatriz Preciado

Pinta por Dose

Desaparecido (literalmente)

 

Por Guffo Caballero

Pinta por Dose

 

Hernán se orinó cuando escuchó que lo iban a desaparecer. Su mente imaginó mil formas de morir –quemado, ahogado, decapitado vivo–, pero nunca le pasó por la mente lo que le harían.

Lo pusieron de rodillas y de un manotazo le quitaron el costal de yute que le cubría la cabeza. La luz de la mañana lo cegó. Una voz cavernosa le dijo que no volteara hacia atrás, mientras el frío metálico de una pistola le trepaba por la nuca.

En el curso de una de sus “conversaciones infinitas”, Hans Ulrich Obrist me pide que haga una pregunta urgente a la que sería preciso que artistas y movimientos políticos respondan en conjunto. Yo digo: “¿Cómo vivir con los animales? ¿Cómo vivir con lo muertos?” Alguien más pregunta: “¿Y el humanismo? ¿Y el feminismo?” Señoras, señores y otrxs: de una vez por todas, el feminismo no es un humanismo. El feminismo es un animalismo. Dicho de otra forma, el animalismo es un feminismo dilatado y no-antropocéntrico.

Entrada al laberinto

 

El 9 de julio de 1985, de pura casualidad, crucé unas palabras con Borges. Recuerdo la fecha porque era el día después de mi casamiento y antes de partir para la luna de miel. Mi mujer y yo habíamos ido a saludar a mis padres que se alojaban en el hotel Dorá, en la calle Maipú, al novecientos. Mi madre me tomó del brazo y me acercó al comedor. Las mesas estaban vacías, salvo una, y ahí estaba Borges, sentado junto a una mujer, que posiblemente fuera Estela Canto, con quien hablaba por momentos en inglés y por momentos en castellano. Diría que me sentí en frente de un personaje ficticio y, paralizado por la fascinación de comprobar que su figura se correspondía con las imágenes de la publicidad, lo examiné como se mira a las estatuas, que no pueden devolvernos la mirada. Llevaba un traje oscuro, una corbata prolija, y en su plato había un austero montículo de arroz blanco.

 

  • Creemos que todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Creemos que todos -sin distinción de sexo, origen étnico, religión, etc.- deben gozar del respeto a su vida, su dignidad, su libertad. Estamos en contra de toda norma social o jurídica que interfiera en la vida privada del individuo o que vaya más allá del elemental y básico "no agredas a tu prójimo".

  • Por esto motivo rechazamos al Estado y al gobierno. Pues, aunque en teoría, es un organismo que, mediante el monopolio de la fuerza, garantiza el cumplimiento de estos derechos, en la práctica escapa al control del pueblo –incluso en las más avanzadas democracias- sólo atiende a su propio interés y al de sus compinches. Creemos que los actos antisociales -los robos, los crímenes, etc.- son, en buena cuenta, productos de las condiciones sociales y culturales

Borges y la mecánica cuántica

Por Alberto Rojo 

Pinta por Dose

Ornitorrincos

 

Verbena de textos la mayoría recibidos de nuestros lectores, colectivos y ONG´s. Unidos por las imágenes que los ilustran pertenecientes a series de fotografías o carteles diseñados por colaboradores Regios. 

Testimonios de vivires locales, comunicados, peticiones, cuentos, ensayos, sueños: Tenemos de chile, de dulce y de manteca. 

Manifiesto anaquista de bolsillo

bottom of page